¡Caliéntese con una sopa!

 

Aunque la sopa se puede disfrutar durante todo el año, hay algo especial y acogedor en un plato de sopa que se disfruta durante los fríos meses de invierno. Estos son algunos de los beneficios de tomar sopa:

1.  La sopa llena: hay diferentes tipos de sopas. Las sopas que contienen proteínas, como pollo o frijoles, nos quitan el hambre y se pueden comer como platos principales. Pruebe esta  sopa de pollo y verduras con col rizada.
2. La sopa se puede preparar por adelantado: si está ocupado o le gusta preparar las comidas con antelación, entonces las sopas son una buena opción. Puede prepararla antes y conservarla en la nevera durante 3 o 4 días. O la puede congelar hasta un máximo de 2 ó 3 meses. Deje que la sopa se enfríe del todo antes de congelarla en un contenedor adecuado. La noche antes de comerla, pase la sopa a la nevera y luego caliéntela en el fuego o en el microondas.  
3. La sopa es saludable: existen muchas maneras de preparar una sopa. Las sopas de caldo suelen tener muchas vitaminas y minerales y normalmente son bajas en calorías. Si prepara una sopa cremosa, use leche desnatada. Pruebe esta  sopa de vegetales de la huerta.
4.  La sopa hidrata: como ya sabe, consumir agua es muy importante todo el año. En los meses de invierno, nos olvidamos de beber agua. Una sopa es una excelente Fuente de agua que nos permite mantenernos hidratados.
5. La sopa es fácil de preparar: lo bueno de hacer sopa es que solo requiere una olla. Todo lo que necesita es preparar los ingredientes y mezclarlos. Otra ventaja es que puede hacer su sopa con casi cualquier ingrediente que tenga en casa. Pruebe  sopa de lentejas, setas y acelgas.

Siga estos pasos para preparar su sopa:

1. Empiece decidiendo cuál será su base, normalmente un caldo de pollo o vegetales, una salsa de tomate, un puré de vegetales o leche desnatada. 
2. Añada los vegetales como, por ejemplo, cebolla, ajo, apio, zanahorias, pimientos, calabaza, calabacines, camotes, col rizada o ejotes. Puede usar vegetales frescos, enlatados o congelados. Solo asegúrese de elegir vegetales enlatados bajos en sodio y, si no lo puede encontrar, de lavarlos bien antes de añadirlos a la sopa.
3. Puede añadir también proteínas como por ejemplo pollo, frijoles, carne molida de res o pavo. 
4. Siga añadiendo hierbas, pimienta molida o chile en polvo. 
5. Deje hervir a fuego lento y luego ¡disfrute!

Otras sopas que vale la pena probar este invierno incluyen:

Sopa de la cosecha de invierno

Sopa mediterránea de lentejas

Sopa de taco