Las coles de Bruselas son una gran novedad últimamente. ¡Tal vez las encuentre como ingrediente de temporada en las pizzas! Aunque son fáciles de preparar, las coles de Bruselas han tenido una reputación de tener un fuerte olor y asqueroso sabor en los Estados Unidos. No deje que esta reputación le impida descubrir (o redescubrir) este vegetal delicioso, y todos los beneficios que las coles de Bruselas le ofrecen.
Los archivos históricos indican que las coles de Bruselas fueron primeramente cultivadas en Europa. Como el nombre indica, estas plantas crecían en grandes cantidades en Bruselas, Bélgica. Hoy en día, las coles de Bruselas se encuentran en todo el mundo.
Un cultivo de clima frescos, las coles de Bruselas crecen en un tallo alto y resemblan un repollo pequeño. Pariente del brócoli, coliflor, repollo, y col rizada, la col de Bruselas está llena de vitamina A y C y contiene compuestos que combaten el cáncer que les da a las coles de Bruselas el olor fuerte e inconfundible si se cocinan de más.
En la tienda, busque las coles de Bruselas que estén verdes en color y firmes al tocar. También puede encontrar coles de Bruselas en la sección de comida congelada - sólo busque los retoños simples (sin sabor añadido.)
Para preparar las coles de Bruselas frescas, quite las hojas amarillas y bótelas. Corte el tallo, enjuague, y ya están listas para cocinar. Si usa coles de Bruselas congeladas, decongélelas antes de cocinar o siga las sugerencias para servir en el paquete.
¡No las hierba! El cocinar de más crea el olor y sabor fuerte en las coles de bruselas.
Unas formas básicas de preparar coles de bruselas incluyen cocer al vapor por 3 -5 minutos, o cortar en cuartos y saltear en aceite de oliva con ajo y su condimento favorito por 3-5 minutos. También puede asar las coles de bruselas. ¡Pruebe nuestra receta de coles de bruselas asadas para su cena de hoy!
Asadas, salteadas, al vapor- que sea su preferencia- asegúrese de hacer que las coles de bruselas sean parte de su plato de cena.
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