Las ensaladas son un gran complemento para cualquier comida. Pueden servirse como guarnición o como plato principal. Pueden ser sencillas o estar llenas de distintos ingredientes. Las ensaladas pueden ser una buena manera de incorporar porciones de verduras a su día.
La base
La base
La mayoría de ensaladas comienza con una base de lechuga, como la romana o la iceberg. Por lo general, cuanto más oscura es una verdura con hojas verdes, más vitaminas contiene. Una buena manera de añadir nutrientes a una ensalada consiste en sustituir la mitad de la lechuga por otra verdura verde. Pruebe a preparar una ensalada que combine lechuga romana con espinacas. O puede probar con lechuga iceberg y arúgula. O incluso mejor, ¡prepare su propia combinación!
Los complementos
Después de seleccionar la base de su ensalada, es el momento de incorporar otros vegetales. Hay muchas otras verduras verdes que pueden convertirse en buenos ingredientes para las ensaladas. Pruebe estos complementos:
- Cebollas verdes
- Pimientos verdes
- Edamame (soja verde fresca)
- Espárragos
- Brócoli
- Coles de Bruselas
- Apio
La mayoría de ensaladas son frías, con ingredientes vegetales crudos. Cocinar verdura es una buena manera de hacer que su ensalada se convierta en el plato principal. ¡Pruebe a asar pimientos verdes y coles de Bruselas para su próxima ensalada como cena! Combinar comida caliente y fría hace que un plato sea más interesante.
Los niños pueden ayudar
Preparar una ensalada como guarnición o como plato principal no tiene por qué ser trabajo para una sola persona. Permita que los niños laven verduras como la lechuga, los pimientos o el apio. Los niños incluso pueden ayudar a cortar, pero siempre y cuando nos aseguremos de que usan un cuchillo de plástico. Aprenda más sobre cómo dejar que los niños ayuden en la cocina aquí:
Pruebe estas recetas para ensaladas cargadas de distintos tipos de verduras:
Ensalada sorteada de manzana con arándanos rojos
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