La publicidad de comidas
dirigida a los niños es una industria de miles de millones de dólares. La
comida rápida es el tipo de comida más publicitada, seguida por los cereales,
otros tipos de restaurantes y los caramelos. Mientras que el número de anuncios
de televisión acerca de productos saludables –como el agua, las frutas y las
verduras–ha aumentado en los últimos 10 años, esta categoría sólo constituye
una pequeña parte de todos los anuncios sobre comidas dirigidos a niños y
adolescentes.*
¿Qué pueden hacer ustedes?
Sean conscientes de los
esfuerzos de comercialización enfocados en sus niños. Preste atención a las
comidas que se promocionan a través de precios, juguetes y personajes de
películas o programas de televisión. Usen las etiquetas de alimentos para
evaluar estas comidas antes de comprarlas.
Ayuden a sus niños a
reconocer la publicidad sobre comida. Señale vallas publicitarias y anuncios en
televisión u otros medios. ¡Convierta esta actividad en un juego en que se
decide si los alimentos que se ven en los anuncios son sanos o no!
Reduzcan el tiempo ante la pantalla. Cuanto menos tiempo pasen sus niños viendo la televisión y jugando con la computadora, menos probable será que queden expuestos a la publicidad.
Vigilen las páginas de
internet, los programas de televisión, las revistas y los videojuegos que
anuncian directamente alimentos no saludables para sus niños. Sean positivos cuando
hablen con sus niños sobre alimentos sanos. Manténganse informados.
Para más información sobre comercialización de alimentos dirigida a los niños,
visite las siguientes páginas de internet (en inglés):
¡Actúe!
Ayuden a promover alimentos
saludables en la escuela de sus niños y en su comunidad:
Involúcrense en el comité
de bienestar de la escuela de sus niños para ayudar a establecer normas que
limiten el consumo de caramelos, snacks no saludables y soda en las
instalaciones escolares.
Usen esta lista de snacks saludables para planear y comprar alimentos para las fiestas y celebraciones
escolares.
Busquen un granjero o una
granja que pueda trabajar con su escuela y comunidad para vender frutas y
verduras como parte de una colecta saludable de fondos.
Animen a los maestros de
sus niños a evitar el uso de alimentos como premio en el aula.
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