Sandía maravillosa

La parte más difícil de disfrutar una sandía es elegir la mejor. Las sandías pueden parecer buenas por fuera, pero cuando se abren tal vez no son tan sabrosas como quisiéramos. Aquí les presentamos algunas sugerencias para seleccionar la sandía perfecta.

1. Comience buscando sandías que tienen una forma regular, sin ninguna o pocas marcas o rozaduras en la superficie.
2. A continuación déle la vuelta y busque lo que se denomina “mancha del campo”, es decir la parte de la sandía apoyada en el suelo mientras crecía. Si esa parte es blanquecina, blanca o no se puede apreciar, entonces es posible que esa sandía no sea la mejor elección. A usted le convendría que esa parte se viera con un color más oscuro, ya que eso por lo general significa que la sandía está más madura.
3. Si usted está intentando decidir entre dos sandías de un tamaño similar, simplemente levántelas. Cuanto más pesada sea, más probabilidad hay de que esté madura.
4. Usted también debería escoger la sandía con un color verde más oscuro y apagado. Si la corteza es brillante, posiblemente no ha tenido tiempo suficiente para madurar.

Y ahora que usted ya sabe como elegir una sandía, ¿cómo la prepara?

1. Comience lavando la superficie para eliminar cualquier suciedad acumulada desde la huerta hasta la tienda.
2. Use un cuchillo afilado para rebanar cuidadosamente las puntas de la sandía y así permitir que pueda mantenerse por sí misma.
3. Corte la sandía por la mitad y entonces vacíela con la ayuda de una cúchara (los niños pueden ayudar), o córtela en cuñas o piezas del tamaño de un bocado.  
4. Coloque la sandía cortada en un contenedor que se pueda cerrar herméticamente y dejela entonces en un refrigerador. Esto podrá mantener la sandía durante 3-5 días.
5. Almacene la sandía lejos del fondo del frigorífico para que no se congele. Si usted no cree que su familia consumirá toda la sandía de una vez, congele la mitad de las piezas cortadas para preparar un refrescante batido o granizado otro día.
6. Revise la sandía para asegurarse de que no se ha puesto mala antes de consumirla. La viscosidad y un olor molesto constituyen claros signos de que se ha echado a perder. ¡Ante la duda, tírela a la basura!

¡Revise estas recetas para aprender sólo algunas maneras de disfrutar de esta deliciosa fruta!