El verano está lleno de
muchas actividades y aventuras al aire libre. Con el sol radiando, esté atento
de las quemaduras de sol, y fíjese de la cantidad de agua que usted toma.
La deshidratación ocurre cuando su cuerpo no tiene suficiente agua. En el calor del verano es fácil perder una gran cantidad de líquidos de
su cuerpo cuando usted suda. ¡El
60% del cuerpo está compuesto de agua, así que no es sorprendente que su cuerpo
necesite bastante agua durante el día! La cantidad de agua que necesita depende
de la edad, sexo, y la cantidad de actividad física. Cuando le da sed significa
que su cuerpo está en camino a la deshidratación. Así que haga su mejor intento
de mantenerse hidratado:
- Tome un vaso de agua cada mañana: Después despertarse, tomar un vaso con agua puede comenzar su día bien al hidratar su cuerpo y mantenerlo alerta y enfocado.
- Dele sabor al agua con frutas: Esto hará que el agua sea más sabrosa cuando se le antoje una bebida con sabor.
- ¡Lleve una botella de agua reusable consigo en todas partes! Así será más probable que usted beba agua. Tomar agua es muy importante durante el día. Acuérdese de limpiar su botella de agua regularmente para prevenir la acumulación de gérmenes. También, no tome agua de las botellas plásticas que se hayan quedado en el carro calentando por mucho tiempo ya que la calor deja que algunos químicos se escapen del plástico y entren en su agua. Estos no son buenos para su salud.
- Coma muchas frutas y vegetales: Los productos agrícolas tienen un contenido alto de agua, así que comer una variedad de frutas y verduras le contribuirá a su hidratación total. Por ejemplo, una manzana está compuesta aproximadamente al 84% de agua y un pepino es aproximadamente 96% agua.
Si se siente
deshidratado tome acción inmediatamente. Tome agua y descanse lejos del calor.
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