Conforme los planes de clase progresan, la atención de los niños se reduce y eso hace que sea difícil para ellos concentrarse y trabajar en las tareas asignadas. Por otra parte, se ha demostrado que las clases más cortas y con un enfoque más claro son más efectivas para la enseñanza a niños pequeños. De la misma manera, los hábitos alimenticios durante el almuerzo han cambiado en muchas escuelas. Además de los beneficios observados de tomar más pausas, la mayoría de los niños prefiere tener un recreo más largo para poder jugar en lugar del tiempo que necesitan para terminar su almuerzo.
Desde hace más de una década, algunas escuelas han modificado sus calendarios para permitir que los alumnos tuvieran su recreo antes del almuerzo. Se han observado muchos beneficios ligados a esta práctica y queremos compartirlos con ustedes. Estos beneficios incluyen:
- Incremento de la actividad física
- Menos visitas a la enfermería
- Mejora general de la conducta en la cafetería
- Los estudiantes comen más y se desperdicia menos comida
- Incremento del consumo de leche
- Los estudiantes están más calmados durante el almuerzo
- Los estudiantes no necesitan un descanso después de la comida y están listos para empezar a trabajar
- Mejora de las habilidades sociales
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